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EL PUEBLO CATÓLICO NOVIEMBRE 2015 3 ¿La Biblia habla del amor solo entre un hombre y una mujer? L a Palabra de Dios nos dice que el amor es y se manifiesta entre todas las personas, los unos a los otros sin distinción de sexo, raza, color o creencia o situación política, social o económica. Pero me parece que el sen- tido de la pregunta es si en la Biblia ¿la unión matrimonial es exclusivamente entre un hombre y una mujer? La res- puesta es definitivamente SI. La Biblia solo reconoce como matrimonio la unión de un hombre y una mujer. En el libro del Génesis encontramos: "Y dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, y a nuestra semejan- za; y ejerza dominio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo, sobre los ganados, sobre toda la tierra, y sobre to- do reptil que se arrastra sobre la tierra. Creó, pues, Dios al hombre a imagen suya, a ima- gen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. Y los bendijo Dios y les dijo: Sean fecundos y multiplíquense, y llenen la tierra y sométanla; ejerzan do- minio sobre los peces del mar, sobre las aves del cielo y sobre todo ser viviente que se mueve sobre la tierra". Tomemos como verdad que los seres humanos fueron creados por Dios. Pero vemos un mundo en rebeldía contra el Creador. Siempre tratando de hacer nuestra voluntad y no la de Dios, como si noso- tros supiéramos más de la vida que Él mismo, e interpretamos la vida según nuestros deseos, gustos y conveniencias. To- memos el misterio del matri- monio. En Génesis 2,24 dice: "Por tanto el hombre dejará a su padre y a su madre y se unirá a su mujer, y serán una sola carne". Sí, el matrimonio es inherente al hombre, forma parte de su esencia, desde el momento y antes de su crea- ción. Por lo tanto el matrimo- nio pertenece a la esfera de la ley natural y a la esfera de la ley divina, el matrimonio no puede estar subordinado a la voluntad de los hombres. Las leyes civiles no tienen juris- dicción sobre la ley natural así como tampoco sobre la ley divina. Los legisladores de un estado o una nación no pueden ni tienen derecho de modificar lo que por ley na- tural y divina es en sí mismo. Por esto, una unión que no sea entre un hombre y una mujer no puede ser llamada matri- monio; se le puede llamar con cualquier otro nombre pero no matrimonio. La institución del matri- monio es para ser honrado de manera que se diferencie de otras relaciones. El matri- monio debe ser reverenciado, animado, honrado y promovi- do como la relación específi- camente dada por Dios entre el hombre y la mujer. Puede haber muchos asuntos y te- mas que no estén claramente tratados en la Biblia, pero el matrimonio simplemente no es uno de ellos. De los pasajes bíblicos tanto del Antiguo como Nuevo Testamento, podemos afirmar con segu- ridad la manera en que Dios piensa acerca del matrimonio; Dios dice que la institución del matrimonio es la unión entre un hombre y una mujer únicamente, que es la unión que mejor refleja la 'imagen' de Dios. La única unión que es 'adecuada' basada en la na- turaleza de los seres humanos. Una unión que junta a hom- bre y mujer permanentemente mientas ellos "se unen" uno al otro de manera permanente. La unión y el contexto en el cual los hijos son concebidos y criados. La única unión que es dada y aprobada por Dios. Una unión que debe ser comprometida, duradera e inseparable. Una unión en la cual la mujer se someta al hombre y el hombre a la mujer de manera sacrificial. Una unión que debe mantener un lugar especial de honor en nuestra sociedad. Los obispos que participa- ron en el reciente Sínodo de la Familia, realizado en Roma del 4 al 25 de octubre, tuvieron en cuenta estas enseñanzas y por ello en el documento final concordaron en el punto 76 que, aunque es necesario tener una actitud caritativa con aquellos que presenten tendencias homosexuales, no puede existir fundamen- to para establecer analogías "ni siquiera remotas" en los proyectos de equiparación del matrimonio entre personas del mismo sexo. Agradecemos a Monseñor Jorge de los Santos por respon- der a esta pregunta. Si tiene inquietudes o dudas de fe puede escribirnos a elpueblo@ archden.org con el asunto que diga "Tu Iglesia te responde" o mandarnos un mensaje de texto por Facebook. También puede llamarnos al número 303 715 32 19. TU IGLESIA TE RESPONDE El Pueblo Católico (USPS 024-042 / ISSN 1936-1122) is published monthly by the Archdiocese of Denver, 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210, and printed by Signature Offset in Denver. Periodical postage is paid in Denver, CO. Subscriptions: $ 12 a year in Colorado, $ 16 per year out of state. Postmaster, send address changes to: El Pueblo Católico, Circulation Dept., 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210. Villa de la CO 80210, desobe- humana. tu país de segu- económica para ti estatus grandes vez tú o envejeciendo grandes retos ancianidad y especialmente econó- cónyuge, o tus hermanos o ni prac- no sa- decidido de la vi- o están vez tus queridos no fácil- personas igualmente pastoral en eso es- y pue- Sínodo es pa- sufren y apoyar; para vidas de- imitar, inclu- numerosas "evange- "evange- plenitud; para esfuerzan por parejas belleza de la familiar; conocen el en abun- ofrece en Su del Todo lo humano –los retos y las necesidades, la precariedad y los sueños, los derechos y las responsabilidades de toda la humanidad– es de gran interés para la Iglesia de Cristo. Y sien- do Madre y Maestra, la Santa Madre Iglesia está renovando su llamado maternal a la "con- versión pastoral" y al "acompa- ñamiento", un llamado urgente en un momento crítico para la familia, la célula básica de la Iglesia y de la sociedad. Propagar el Evangelio de la Familia La belleza del matrimonio y de la familia y el diseño divino para su misión en la Iglesia y en el mundo son parte esencial de la "buena nueva" que la Iglesia debe proclamar al hombre de hoy. El "Evangelio de la fami - lia" necesita ser proclamado con convicción y eficacia, tanto con el testimonio de vida como con la palabra certera, con gran amor y con profunda misericor- dia hacia los que sufren porque no participan plenamente del plan de Dios para la familia hu- mana y cristiana. ¡Para esto se reunieron obispos de todos los continentes con el Papa Fran- cisco, sucesor de San Pedro! A partir de las reflexiones, a veces bastante intensas, sobre las diferentes posiciones que fueron presentadas y debatidas, los creyentes como "discípulos misioneros" tenemos el dere- cho y el deber de leer el docu- mento final; el derecho y el de- ber de orar y enfrentar los retos que hay en nuestras familias y que vemos en otras familias; el derecho y el deber de conversar con gran afecto y en espíritu de "acompañamiento pastoral" con personas en situaciones difíciles; y el derecho y el deber de embarcar en pleno en una misión de amor, en una misión de misericordia, en una misión de verdad a fin de que, reci- biendo el misericordioso amor de Dios lo podamos compartir con nuestros hermanos en esta peregrinación terrenal hacia la casa del Padre. Ésta es nuestra vocación y misión. La llevamos a cabo por amor al prójimo, a cada her- mano y hermana que vemos en nuestras casas y calles. Lo hacemos por amor a la verdad que ha sido revelada por Cristo a su Iglesia para el mundo y sin atentar contra ella o disminuir- la o "aguarla" para acomodar pareceres modernos respecto a lo que son y no son el matri- monio y la familia. Vamos en misión con los ojos abiertos al prójimo y a su realidad y sus re- tos; con el corazón abierto para acoger y para amar al prójimo como a nosotros mismos, acla- rando confusiones y desterran- do conclusiones erradas a las que a veces llegamos dentro y fuera de la Iglesia respecto a la doctrina y la pastoral, al amor y a la misericordia, al plan per- fecto y a la justicia final de Dios. Ésta es la vocación y misión de la familia en el mundo con- temporáneo. Hoy más que nun- ca debemos aprender "el arte del acompañamiento" –como han dicho los padres sinodales y han intentado hacer todos los papas desde el Concilio Va- ticano II– para poder imple- mentar de lleno y de manera eficaz y fructífera una nueva evangelización; nueva en ardor, nueva en medios y nueva en expresiones, que consiga pre- sentar hoy, a un mundo que lo necesita, la verdad sobre Dios, la verdad sobre el hombre, la verdad sobre la sexualidad y la reproducción, la verdad sobre el matrimonio y la familia. Ésta es la invitación de Je- sucristo. Ésta es la invitación del Santo Padre. Ésta es la in- vitación del Sínodo de Obis- pos. Ésta es nuestra tarea a su conclusión y en vísperas del Extraordinario Año Santo y Jubileo de la Misericordia. Aprovechemos este tiempo de gracia y compartamos con otros la ayuda que la Iglesia, madre y maestra, nos brinda a nivel parroquial, diocesano y universal. Para información sobre pastoral familiar, consejería matrimonial y familiar, anulaciones, efectos sobre el aborto, la educación en la fe y asistencia social y legal, contacta a Luis Álvarez, director ejecutivo de la Oficina para Ministerio Hispano y del Centro San Juan Diego: 303-715-3169 o luis.alvarez@ archden.org. El Documento Final de la XIV Asamblea Ordinaria del sínodo de Obispos está dis- ponible en http://www.news. va/es y http://www.vatican. va/roman_curia/synod/ index_sp.htm. *Martha Fernández-Sar- dina es la fundadora de Ere- sAmado.com y directora de Prepare El Camino/Prepare The Way Enterprises. Como formadora bilingüe y predi- cadora internacional, ayuda a miles a vivir y comunicar la Fe como evangelizadores bien evangelizados y testigos del amor de Dios que han embar- cado #EnUnaMisiónDeAmor #EnUnaMisiónDeMisericordia #EnUnaMisiónDeVerdad. FOTO DE L' OSSERVATORE ROMANO El Papa Francisco, junto a los cardenales y obispos que participaron en el Sínodo de la Familia del 4 al 25 de octubre de 2015. OSSERVATORE ROMANO Argen- Mundial de

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