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EL PUEBLO CATÓLICO AGOSTO 2013 10 Fue un honor cantar ante el Papa "Hace 20 años tuve la dicha de estar en la JMJ Denver. Mi participación iba a ser como traductor pero un año antes de la JMJ me enteré que necesitaban gente para el coro, cosa que nunca había hecho en mi vida. Me presente a las audiciones y fui elegido como Tenor para el Coro Papal en la JMJ. Fue una jornada larga de ensa- yos todos los sábados por un año, en el ático de la Catedral de Denver, y culminó con la llegada del Santo Padre Juan Pablo II. ¡Fue un honor haber cantado para él! En esa época estaba viviendo un mo- mento muy difícil en mi vida. La llegada del Papa significó un cambio en mi vida: abrir mi corazón a Dios, acercarme más a la Iglesia, ser un ejemplo de vida a pesar de mis defectos y no tener miedo de salir a las calles, no avergonzarme de la Palabra de Dios, y dar a conocer a Cristo, tal como lo pidió el Papa en la Misa de clausura. El Beato Juan Pablo II, casi santo, marcó mi vida. En la JMJ nos dijo que debemos "tener una experiencia real y transforma- dora de vida nueva, que sólo Cristo nos la da"; ser conscientes de nuestra misión en la Iglesia, concreta y efectiva. Pero nos dijo que "la batalla será larga y que necesita de cada uno de nosotros. Pongamos nuestra inteligencia, nuestros talentos, nuestro entusiasmo, nuestra compasión y nuestra fortaleza al servicio de la vida". La JMJ fue una experiencia que nunca olvidaré: estar rodeado de gente de todo el mundo, por el Centro Cívico de Denver o simplemente en las calles del Centro, y encontrarse con personas de muchos paí- ses, culturas, idiomas, y a pesar de todo, tener algo en común: estar unidos en la misma Iglesia Católica, unidos por la Pa- labra de Dios, e iluminados por el Espíritu Santo. Ése fue el espíritu que se reflejó en el himno de la JMJ: "We are one body"… "Somos un cuerpo, el cuerpo de Cristo... y no estamos solos". Oscar Méndez, tiene una agencia de viajes desde hace más de 25 años. Amo a la gente de México, dijo el Papa "Desde 1990 a1992, tuve la oportunidad de ser la representante de jóvenes hispa- nos del arquidiócesis de Denver. Por ello, tuve la bendición de ir a Roma en 1992, con la delegación de Denver para invitar al Papa. Allí conversé con él y es una expe- riencia que nunca olvidaré. La prime- ra vez que platiqué con el Papa, me preguntó de dónde era y yo le dije que de Denver. Entonces me preguntó de donde era mi familia y le conteste que era de México. Entonces me dijo con la voz más tierna: "México ¡Qué lindo Mé- xico! ¡Amo a la gente de México!" Tuvimos también la oportunidad de estar con él al día siguiente y nos dijo que era necesario que la JMJ se celebra- ra, porque los jóvenes necesitan sentir que son parte de la Iglesia. Ya en la JMJ Denver, en 1993, recuer- do que fue algo espectacular, que nun- ca voy a olvidar. En ese tiempo, había mucha violencia en nuestras comuni- dades con pandillas. Pero en la semana de JMJ no hubo ningún crimen cometi- do por parte de las pandillas (la mayo- ría de sus miembros son jóvenes). Ver que los jóvenes se unieron esa semana, me dio la fortaleza de seguir en mi ca- mino de servir a nuestra comunidad. Creo que para los que participamos en la JMJ hubo un sentimiento de que los jóvenes teníamos un lugar en la Iglesia y que nuestra presencia era necesaria. A todos los jóvenes que acaban de regresar de Brasil, espero que hayan Recuerdos imborrables del encuentro La JMJ que transformó El Papa es recibido con aplausos por miles de jóvenes Por Lara Montoya El 15 de agosto, toda la Arquidiócesis de Denver recordará y celebrará la visi- ta del Beato Juan Pablo II a Denver, que transformó no sólo la Iglesia en Denver, sino todo Colorado. El Arzobispo de Denver, Mons. Samuel J. Aquila, invita a todos, jóvenes, familias, adultos en ge- neral, a participar en el encuentro que se llevará a cabo de 4:30p.m. a 8:30p.m. en los Jardines del Centro Juan Pablo II, en 1300 S. Steele St. Denver, CO 80210. El motivo principal, será dar gracias a Dios por todas las bendiciones reci- bidas desde el evento que sorprendió a todos, incluyendo a los más escépticos. En efecto, el 22 de agosto de 1993, la portada del periódico secular Denver Post decía: "World Youth Day: Aweso- me" ("Jornada Mundial de la Juven- tud: Impresionante"). Esa frase quedó grabada en la mente de miles de per- sonas, pues la Jornada Mundial de la Juventud en Denver, fue un verdadero acontecimiento. ¿Qué sucedió hace 20 años? ¿Cómo impactó esta JMJ a la ciudad y a la Denver conmemorará los 20 años