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EPC - Noviembre 2013

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EL PUEBLO CATÓLICO NOVIEMBRE 2013 3 TU IGLESIA TE RESPONDE El Pueblo Católico (USPS 024-042 / ISSN 1936-1122) is published monthly by the Archdiocese of Denver, 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210, and printed by Signature Offset in Colorado Springs. Periodical postage is paid in Denver, CO. Subscriptions: $ 12 a year in Colorado, $ 16 per year out of state. Postmaster, send address changes to: El Pueblo Católico, Circulation Dept., 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210. ¿ ? ENVÍENNOS SUS PREGUNTAS Si tienen preguntas o dudas de fe, búsquenos en el Facebook de El Pueblo Católico, llámenos al (303)715- 3238 o escríbannos a elpueblo@archden.org. Con mucho gusto, responderemos sus dudas, para que así todos podamos crecer y fortalecer nuestra fe. Nuestra querida lectora, Mayra Rodelas, llamó a El Pueblo Católico preguntando: ¿Qué dice la Iglesia sobre la acupuntura y otras técnicas de curación que se basan en trata- mientos que utilizan 'balines' electromagnéticos y otros, con el fin de encontrar el balance entre los puntos de energía en el cuerpo? ¿La Iglesia aprueba esto? Monseñor Jorge De los San- tos explica el tema, tomando algunos elementos del artículo del Padre Jordi Rivero sobre la 'Acupuntura', en la página www.corazones.org 'A cupuntura', etimoló- gicamente proviene del latín acus, aguja, y punctura, punzada. Desig- na una operación con fines curativos en la que se clavan una o más agujas en el cuerpo humano. La han empleado los chinos y japoneses desde la antigüedad. La acupuntura como prácti- ca médica, no ofrece dificulta- des morales, siempre y cuando se mantenga en los límites de la medicina y realmente sea practicada por un médico que conozca la técnica y no por charlatanes (como ocurre en algunos casos, aprovechando la credulidad de la gente). El verdadero problema es que junto a ésta, se ofrece una práctica de la 'acupun- tura' relacionada con las doctrinas de la Nueva Era (o New Age). En ese caso, las promesas no tienen límites: La acupuntura quita todos los dolores y tensiones, hace bajar de peso, quita el vicio del cigarro... A estas promesas siguen unas propuestas de la Nueva Era para hacer creer a los ingenuos, que se trata de algo científico o misterioso... ¡Armonice con el 'gi' del día! En ese caso no estamos ante una acupuntura médica, sino ante una práctica que mezcla ciertas técnicas de orden me- dicinal con prácticas supersti- ciosas y adivinatorias. Por este motivo, el docu- mento de la Iglesia, 'Jesucris- to, portador del agua viva', coloca a la acupuntura entre las prácticas de la New Age: "Hay una notable variedad de enfoques que promueven la salud holística, derivados unos de antiguas tradiciones culturales, conectados otros con las teorías psicológicas desarrolladas en Esalen durante los años 1960-1970. La publicidad relacionada con la Nueva Era cubre un amplio espectro de prácticas, tales como la acupuntura, el biofeedback, la quiropráctica, la kinesiología, la homeopatía, la iridología, el masaje y varios tipos de 'bodywork' (tales como ergonomía, Feldenkrais, reflexología, Rolfing, masaje de polaridad, tacto terapéu- tico, etc.), la meditación y la visualización, las terapias nu- tricionales, sanación psíquica, varios tipos de medicina a base de hierbas, la sanación mediante cristales (cristalote- rapia), metales (metalotera- pia), música (musicoterapia) o colores (cromoterapia), las terapias de reencarnación y, por último los programas en doce pasos y los grupos de au- to-ayuda. Se dice que la fuente de la sanación está dentro de nosotros mismos, que la pode- mos alcanzar cuando estamos en contacto con nuestra ener- gía interior o con la energía cósmica". No nos compete evaluar los posibles méritos de la acupuntura terapéutica. Ése es el campo de la medicina. Pero sí debemos alertar sobre la 'acupuntura' que se vende popularmente hoy día por todas partes, pretendiendo sa- tisfacer todas las necesidades humanas a base de técnicas y poderes misteriosos.... Esto nada tiene que ver, ni con ciencia ni con religión. Y sobre los 'balines', son frecuentes las exageraciones y abusos en el campo de la medicina holística, que basa sus métodos de sanación en la interrelación entre cuerpo, mente y espíritu. El Holismo mantiene la pretensión de curar mediante remedios alternativos y carentes de base científica, como la meditación, la visualización, la práctica del ocultismo, el masaje metafísi- co, la paremiología, los trances espiritistas, la acupuntura sin agujas, la cromoterapia o sana- ción a través de los colores, la curación a través de las "auras" o campos energéticos que nos rodean, el Reiki que promete recuperar el equilibrio de la energía personal por aplicación de la energía universal a través de la imposición de las manos en diversas partes del cuerpo. Su conexión con el movi- miento Nueva Era es evidente. Energía y acupuntura Por Natividad García Mi nombre es Natividad Gar- cía, tengo 56 años y estoy ca- sado con Guadalupe García de 54 años. Nos casamos en 1979 en la ciudad de Juárez, México. Tenemos 3 hijos: Enrique (33), Armando (26) y Vanessa (20). Quiero compartir mi testimonio, como una gracia recibida en el Año de la Fe, para que muchos matrimonios que estaban como el mío, no pierdan la esperanza. Al principio de nuestro ma- trimonio, todo era paz y amor. Yo era muy deportista y siempre estaba involucrado en todos los deportes. Al comienzo de los 80 emigramos a Estados Unidos y aquí en Colorado, seguí hacien- do deportes y asistiendo a misa. Me gustaba ir muy temprano a misa en la Iglesia de Our Lady of Guadalupe. Pero por alguna ra- zón que no recuerdo, comencé a alejarme de Dios; comencé a in- volucrarme con personas que les gustaba beber alcohol y yo tam- bién comencé a beber y a fumar. Así comenzó el infierno en nuestro hogar. Mi esposa y yo siempre estábamos discutiendo, ella se enojaba mucho conmi- go porque yo bebía y lo hacía a diario. Mis hijos aunque no de- cían nada, también sufrían. El infierno era tan grande que estu- vimos a punto de separarnos. Entonces mi esposa aceptó la invitación de asistir a un grupo de oración de la parroquia Im- maculate Conception, en Lafaye- tte. Eso me molestaba mucho, y cada vez que ella iba, era motivo de enojo y discusión, al punto que la amenacé diciendo que si seguía yendo a su grupo, yo me iba de la casa o se iba ella. Un día mi esposa decidió invi- tarme. Insistió en que la acom- pañara y me dijo que si no me gustaba, que me saliera de la re- unión. Fui a su grupo de oración y cuando llegué, me llamó la atención que todos se veían muy contentos y se saludaban con mucho amor. Cuando comen- zaron las alabanzas pensaba que todos estaban locos. En el mo- mento de la predicación, todos escuchaban atentamente. Ellos conocían a Dios y yo no. De regreso a casa comprendí que yo era el que estaba mal, que yo necesitaba a Cristo Jesús en mi corazón, en mi familia, en mi hogar. Y decidí cambiar. Primero dejé de beber y cada jueves iba a la reunión. Por esos días cele- bramos el 12 de diciembre, día de Nuestra Señora de Guadalu- pe. Decidí regalarle a mi esposa una biblia y ella se sorprendió mucho. Yo sólo quería llorar. El tiempo pasó y noté que mi esposa quería recibir el Sacra- mento de la Eucaristía. Yo tam- bién quería, sólo que no me atre- vía a decirle nada; nosotros no podíamos comulgar porque no estábamos casados por la Iglesia. Por aquel entonces comenzaron las clases de preparación matri- monial y decidimos inscribirnos. El proceso no fue fácil, necesitá- bamos los certificados de los sa- cramentos, los papeles originales, ya habían pasado más de 30 años. Al final Dios nos ayudó y pudimos casarnos por la Iglesia. Recuerdo el día de nuestro matrimonio, nos casamos un día jueves, el mismo día que asistíamos a la reunión del grupo de oración, porque ahí fue que conocí a Dios. Mi hija me acompañó al altar, y mi esposa se veía hermosa, la veía igual de her- mosa que cuando éramos novios. Cuando terminó la ceremonia te- nía muchas ganas de llorar, pero llorar de gusto, de alegría. Después de 34 años de vivir sin recibir la Eucaristía, hoy puedo decir que no tengo ya amigos sino hermanos; antes buscaba dónde ir a emborracharme, hoy busco la parroquia el fin de se- mana. Antes tenía una cerveza en la mano, hoy tengo una bi- blia. Y sólo puedo dar gracias al Señor Jesús porque me llena de gozo y me ha salvado, y porque me da la alegría de ser el nuevo coordinador del grupo de ora- ción y de ver a varias parejas de mi parroquia preparándose para recibir el Sacramento del Matri- monio. Gracias a Dios. Agradezco a Dios la gracia que me regaló en el Año de la Fe FOTO PROVISTA Después de 34 años de unión civil, Naty y Lupe se casaron por la Iglesia y recibieron la Eucaristía, el 22 de agosto del 2013.

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