Issue link: https://elpueblocatolico.uberflip.com/i/1527604
¡Síguenos en redes sociales! Videos, artículos, entrevistas, noticias de última hora de la arquidiócesis de Denver y mucho más. LISTA DE VERIFICACIÓN DE DENUNCIAS DE ABUSO Y NEGLIGENCIA Lo único necesario para hacer una denuncia de abuso o negligencia es la sospecha. Los reportes son absolutamente confidenciales. Se le pedirá que comparta sus preocupaciones sobre el niño o adulto. Ayudará si puede dar el nombre de la persona, junto con su edad, dirección, sexo, escuela, y los nombres de los padres. ¿Existe un peligro inmediato? • SÍ – LLAMAR AL 911 • No – llamar al 1-844-CO-4-KIDS o a las autoridades policiales locales. ¿Tomé el nombre e información de contacto de la persona con la que hice la denuncia? ¿Contacté a la Línea Confidencial de la Arquidiócesis al 720.239.2832? ¿He completado el formulario de denuncia de la Oficina de Protección de Menores y Adultos en Riesgo? ¿He notificado a mis supervisores? ¿Es necesaria cualquier otra acción? reporting@archden.org EL PUEBLO CATÓLICO | OCTUBRE-NOVIEMBRE 2024 administrar los sacramentos del bautismo y matri- monio, todo mientras evadía a las autoridades. En varias ocasiones, la policía estuvo a punto de des- cubrirlo con su ministerio clandestino, pero con su astucia y el favor de Dios lograba evadirlos. Deseaba poder dar la vida por su fe, y final- mente, ese día llegó. Fue sentenciado a muerte por un crimen que no cometió: el intento de asesinato del presidente electo. Las fotos de su martirio, en lugar de atemorizar al pueblo como esperaba el presidente Calles, provocaron que miles de perso- nas salieran a las calles para darle el último adiós y agradecerle todo lo que hizo por ellos, inspirándo- los a defender su fe, cueste lo que cueste. LECCIÓN DE FE El padre Miguel Agustín Pro nunca apartó su mirada de Cristo, ni en los momentos de más intensa persecución ni frente a la muerte inmi- nente. Comprendía profundamente que este mundo no es nuestro destino final y que el poder de los gobernantes terrenales es efímero. Con su vida, nos enseñó que nuestra fe debe estar puesta solo en Dios, quien nos guía hacia la eternidad. Sigamos el gran ejemplo del beato Miguel Agustín Pro, quien, con toda su vida y también en la hora de su muerte, proclamó sin miedo: "¡Viva Cristo Rey!"