Issue link: https://elpueblocatolico.uberflip.com/i/1512376
E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 3 E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 3 aflige a tantas personas; sufrimiento por la guerra, la adicción, la pobreza y la soledad. Jesús no quiere ser un Dios que está lejos de los afligidos. Al contrario, está cerca de cada uno de nosotros si abrimos nues- tros corazones para recibir la buena nueva de la pri- mera Navidad. El mensaje de la Navidad es que Jesús está vivo, y todavía viene a entrar en tu historia si le abres la puerta. Es un Dios personal que te conoce y te ama, que solamente desea tu bien, que quiere ser tu amigo, tu hermano y tu salvador. Le importan tus sufrimientos, tus pruebas y todo lo que te aflige. Si somos fieles a la tarea de compartir el anun- cio del ángel, tenemos la fundada esperanza de que quienes escuchen el mensaje responderán de manera similar a los pastores. En primer lugar, ellos buscaron la confirmación de lo que oían, no con escepticismo, sino con expectación. Al hacerlo, encontraron y entraron en relación no solo con Jesús, sino con la Sagrada Familia. El resultado es la conversión de sus corazones a Dios, a la fidelidad de sus promesas y al crecimiento de su reino. "Y los pastores volvieron, alabando y glorificando a Dios por todo lo que habían visto y oído, conforme al anuncio que habían reci- bido" (Lc 2,20). Al hacerse hombre, Jesús cambió el curso de la his- toria de la humanidad. Su vida, que continúa después de su resurrección, tiene un impacto profundamente personal en todos nosotros. Jesús, a través de su encar- nación, vida, muerte, resurrección y del envío del Espíritu Santo, ha vencido al pecado, a la muerte y al diablo. El mayor drama de la historia de la humanidad comienza con la Navidad. En esta Navidad, recordemos cómo Jesús ha cambiado nuestra historia personal y anunciemos con confianza su gloriosa redención. Que Dios los bendiga en este Adviento y los pre- pare para recibir de un modo más profundo la "buena noticia de mucha alegría" en Navidad: ¡Cristo, nues- tro salvador, ha nacido! ¡Que sus corazones ardan de amor por Jesús, cuyo corazón arde de amor por ustedes!