C
on estas fuertes palabras, un sacerdote comenzó
su reflexión sobre lo que significa vivir con una
visión clara. Cuando no tenemos un objetivo claro,
la vida se nos escurre por los dedos. Pero cuando sabemos
claramente qué queremos ser, todos nuestros actos se
ordenan al cumplimiento de esa misión. El problema es
que la mayoría no tenemos un objetivo claro. Vivimos sin
propósito y, por eso, cuando nos damos cuenta, es dema-
siado tarde.
El discípulo no vive así, porque ha recibido un llamado
único de Dios. Esta es la primera característica de un ver-
dadero discípulo misionero.
Pero ¿qué llamado? ¿Cómo podemos descubrirlo para
poder llegar a ser verdaderos discípulos?
PRIMERA CARACTERÍSTICA DEL DISCÍPULO...
SABE QUE TIENE
UNA MISIÓN
ÚNICA DEL PADRE
La mayor parte de las personas
llegarán al final de su vida y, en su
lecho de muerte, sabrán que la
desperdiciaron".
4 | F E B R E R O - M A R Z O 2 0 2 2
LLAMADO ÚNICO
P O R V L A D I M I R M A U R I C I O - P É R E Z