La Eucaristía es el don más grande que Cristo pudo habernos
dado: es Él mismo. Por eso la Eucaristía es el centro de nuestra
fe. Es tan importante que Dios mismo quiso preparar a su pueblo
desde el principio para el momento en que la carne resucitada de
su Hijo se hiciera alimento para darnos vida.
P O R V L A D I M I R M A U R I C I O - P É R E Z
L
a siguiente cronología muestra la manera
en que Dios poco a poco revela a su pueblo
–desde el libro del Génesis hasta la venida
de Cristo– que la Eucaristía sería la manera en
que su Hijo permanecería con nosotros "hasta el
fin de los tiempos" (cf. Mt 28,20). Luego muestra
cómo la Iglesia ha comprendido y preservado
este don a través de la historia.
Desde el Antiguo Testamento, Dios preparó
a su pueblo a través de prefiguraciones, o sea,
realidades que servían como señales de algo más
grande que iba a suceder. Como veremos, algu-
nas prefiguraciones de Cristo y de la Eucaristía
que se repiten con frecuencia en la Biblia inclu-
yen objetos y conceptos como el pan, el vino, el
cuerpo, la sangre, el cordero, el sacrificio, el
pecado y el alimento.
Demos gracias a Dios por este don tan grande.
LA EUCARISTÍA
A TRAVÉS DE LA HISTORIA
CRONOLOGÍA DE LA EUCARISTÍA
E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 13