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6 MAYO 2019 | EL PUEBLO CATÓLICO C ada día escolar durante casi dos años, Jenica Thornby pasaba su hora de almuerzo en la biblio- teca de Columbine High School en Litt- leton, Colorado. Todos los días, excepto el 20 de abril de 1999. "Estaba sentada en mi clase de arte cuando de repente sentí la necesidad de dejar la escuela. Recuerdo que pensé: no hay forma de que me convenzan de quedarme", dijo en diálogo con El Pueblo Católico. Thornby encontró a su amiga con la que siempre estudiaba y la convenció para que se fuera también. Mientras se alejaban en un auto que su padre le había comprado apenas una semana antes, vieron a cientos de estudiantes salir corriendo de la escuela. La joven siguió manejando pensando que tal vez esto era un simulacro de incendio. Pero la verdad era otra… en el interior de la escuela, dos estudiantes habían ingresado con armas de fuego, matando a 12 estudiantes y un maestro, e hiriendo a más de 20 personas antes de suici- darse. En los días siguientes, Thornby se enteró de que muchas de las víctimas estaban en la biblioteca, donde cual- quier otro día ella habría estado sentada. "La única razón por la que no estaba allí era porque tenía la necesidad de irme. Eso fue difícil de comprender, así que me pregunté: '¿Qué me dio ese impulso?, ¿por qué no estaba allí?'" Dos décadas después, Jenica es la hermana Mary Gianna, religiosa de Las Discípulas del Señor Jesucristo. Tomó el nombre de Mary Gianna, por Nuestra Señora de Gracia y por santa Gianna Beretta Molla, la doctora italiana que murió por salvar la vida de su bebé. En el vigésimo aniversario de la masacre de Columbine, compartió su historia. BUSCANDO LA REALIZACIÓN La hermana Mary Gianna creció en Texas, después en California y luego en Colorado. Tenía padres amorosos, pero como familia no practicaban ninguna religión. Después del tiroteo en la escuela, como muchos de sus compañeros de clase, Jenica tuvo difi cultades para enfrentarse a lo ocurrido. Junto con las cicatrices emocionales del acoso escolar en su adolescencia y otras insegurida- des, dijo que trató desesperadamente de encajar en algún lugar. "Comencé a beber y a ir a fi estas, pensando que, si estaba en una relación, entonces sería feliz", recordó la religiosa. Pero casi al fi nal de su tercer año de secundaria, un compañero de clase que al parecer tenía todo a su favor, se sui- cidó, y la hermana Mary Gianna dijo que en su último año la situación tocó fondo. "Si él tenía tanto dolor y sufrimiento y se quitó la vida, ¿qué hago con todo mi sufrimiento y mi dolor?", se preguntó Jenica a sí misma. "Pensé que me qui- taría la vida antes de cumplir 18 años". Fue ese año que una amiga la invitó a ir a un grupo de jóvenes en la parroquia St. Frances Cabrini, donde la hermana conocería a Kate, la líder de Pastoral Juvenil. "Recuerdo haber visto algo dife- rente en (Kate)", dijo la hermana Mary Gianna. "Ella era tan brillante, tan llena de vida. Podría decir que tenía algo en su vida que faltaba en la mía". La religiosa dijo que Kate y el grupo de jóvenes le presentaron a un Dios que la amaba y que tenía un plan para su vida. "Sentía que era una basura para ser tirada, y (Kate) me decía que estaba hecha a imagen y semejanza de Dios, y 'si Dios te creó, ¿cómo puedes llamarte basura?'", recuerda. "Me di cuenta de que Dios tenía un plan, y me encantan las palabras de San Agustín: 'Mi corazón está inquieto hasta que no descanse en ti', y entendí que no solo Dios me sacó de Columbine, sino que me guiaba hacia Él". RCIA, NET Y DDSJ Después de graduarse de la escuela secundaria, con el apoyo de sus padres, Jenica eligió asistir a Franciscan Uni- versity of Steubenville, donde su primer año pasó por RCIA (Rito de iniciación cristiana de adultos) y fue recibida en la Iglesia Católica en la Vigilia Pascual del año 2002. Después de la universidad, pasó un año con NET (Equipo Nacional de Evangelización por sus siglas en ingles), compartiendo su testimonio con ado- lescentes de todo el país. Al mismo tiempo, a través de los consejos de los demás, comenzó a considerar la vida religiosa. "Sentí que Dios quería valerse de mí para guiar a otros a Cristo como la líder juvenil me había llevado a Cristo", dijo la hermana Mary Gianna. "Y descu- brí que Dios me estaba llamando para compartir cómo Él había trabajado en mi vida, mi testimonio personal". La hermana Mary Gianna recordó cómo le impactaron las palabras que leyó en un libro del padre Benedict Groeschel. "Él escribió: 'En lugar de preguntarle a Dios por qué sucedió algo, pregúntale, ¿qué quieres que haga?'". En el 2010, Jenica ingresó a la vida religiosa como miembro de las Discí- pulas del Señor Jesucristo, recibió el nombre de Hermana Mary Gianna y el pasado 4 de agosto, emitió sus votos perpetuos. Ahora sirve en el centro de retiros The Ark and The Dove (El Arca y la Paloma) en Pittsburgh, Pensilvania donde nació la Renovación Carismática en 1967. REACCIONES EN CADENA De pie en el centro del Columbine Memorial en Clement Park, la hermana Mary Gianna se siente atraída por la placa que recuerda a Rachel Joy Scott (ver recuadro). Rachel fue una de las primeras estu- diantes que recibió disparos el 20 de abril de 1999, y luego de ser herida, uno de los hombres armados le preguntó si aún creía en Dios, a lo que Rachel res- pondió: "Sabes que sí", luego el hombre le disparó en la cabeza. Testimonio POR MARK HAAS mark.haas@archden.org @markhaastv De Columbine a Cristo Sobreviviente de tiroteo en Littleton hace 20 años es hoy religiosa Esta fue la portada de la revista Time que anunció la mascare en Columbine el 20 de abril de 1999. FOTO DE ANYA SEMENOFF

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