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2 OCTUBRE-NOVIEMBRE 2017 | DENVER CATHOLIC EN ESPAÑOL Página del Arzobispo Columna del Arzobispo Exmo. Monseñor Samuel J. Aquila FOTO DEL MES ACTIVIDADES DEL ARZOBISPO 20 DE OCTUBRE: Misa en el centro católico St Thomas Aquinas. 12:10 p.mm 22 DE OCTUBRE: Misa de instalación de Mattew Book como nuevo párroco de The light of the world. 10:30 a.m. 27 DE OCTUBRE: Bendición del santuario Our Lady of Guadalupe en Greely. 10:45 a.m. 29 DE OCTUBRE: Misa de clausura de la Puerta Santa en Our Lady of Fatima 11 a.m. 4 DE NOVIEMBRE: Procesión eucarística en Planned Parenthood. 7155 E 38th Ave, Denver, CO 80207. 10 a.m. 5 DE NOVIEMBRE: Santa Misa en la catedral Immaculate Conception. 10:30 a.m. 19 DE NOVIEMBRE: Santa Misa en la catedral Immaculate Conception. 10:30 a.m. Periódico en español de la Arquidiócesis de Denver, 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210. Teléfono 303-715-3219, Fax 303-715-2045, E-mail: elpueblo@archden.org DENVER CATHOLIC EN ESPAÑOL (USPS 024-042 / ISSN 25728717) is published monthly, except January, by the Archdiocese of Denver, 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210, and printed by Prairie Mountain Publishing, LLP in Boulder. Periodical postage is paid in Denver, CO. SUBSCRIPTIONS: $ 12 a year in Colorado, $ 16 per year out of state. Postmaster, send address changes to: El Pueblo Católico, Circulation Dept., 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210. Directora General KARNA SWANSON Editora CARMEN ELENA VILLA Jefe de Publicidad MICHAEL O'NEILL E N E S P A Ñ O L Maria Elisa Olivas, Angela Deeney y Alexa Forster de Caridades Católicas sostienen pancartas con un mensaje de esperanza durante una de las vigilias en Planned Parenthood en Stapleton como parte de la campaña 40 días por la vida. La campaña se realiza hasta el 5 de noviembre. FOTO PROVISTA Nuevos frentes en la lucha por la vida D urante estas semanas me he estado uniendo a católicos y otros pro-vida en la campaña de oración, ayuno y testimonio: 40 Días por la Vida. Este esfuerzo por proteger la vida está teniendo gra- dualmente cada vez más éxito, pero la cultura de muerte está lanzando nuevos ataques ante los que tenemos que responder. Este año, el Papa Francisco marcó la celebración "Un día por la vida" en Italia, al invocar las palabras de Santa Madre Teresa: "La vida es belleza, admírala… la vida es vida, lucha por ella". Esto es verdad, destacó el Santo Padre, para el niño que está por nacer y para la persona que está por morir: "¡Toda vida es sagrada!". Los grandes hombres, mujeres y niños que valientemente participan de los 40 Días por la Vida, están haciendo exactamente esto a través de la ora- ción, el ayuno, el alcance comunitario y llevando a cabo vigilias pacífi cas en instalaciones abortistas. Es asombroso ver el fruto de sus oraciones. Shawn Carney, presidente de 40 Días por la Vida, recientemente señaló que "todos ahora sabemos que 90 centros abor- tistas han cerrado y están fuera de ser- vicio de manera permanente luego de las vigilias de 40 Días por la Vida desde que nuestras campañas coordinadas empezaron en el año 2007". "No nos llevamos el crédito. Sim- plemente notamos que la gente rezó por el fi n del aborto en sus comuni- dades, y que luego los lugares que ofrecían aborto cerraron", señaló Carney. Al mismo tiempo que 40 Días por la Vida se lleva a cabo, la Iglesia observa el Mes del Respeto por la Vida, que este año tiene como lema: "No temas" ¡Qué apropiado se hace escuchar estas palabras en un tiempo de inestabilidad política y global! ¡Qué apropiado es que el Arcángel Gabriel haya asegurado a María con estas mismas palabras luego de anunciarle que ella iba a llevar en su vientre y dar a luz al Hijo de Dios! De acuerdo a 40 Días por la Vida, ex – empleados de Planned Paren- thood han reportado que cuando hay gente pro-vida rezando fuera de sus instalaciones, "las tasas de gente que no se presenta a sus citas para abor- tar llega a subir al 75 por ciento". No tengan miedo de ser ridiculizados o despreciados. Sus testimonios tienen un impacto. Además, en Colorado y en otros estados se ha abierto un nuevo frente para el movimiento pro-vida: Este es al fi nal de la vida. Con la legalización del suicidio asistido, aquellos que son vulnerables al llegar al fi nal de su vida están amenazados. Los partidarios de esta nueva ley argumentan que solo los que desean morir están utilizando esta ley, sin embargo alrededor de esta ley hay muchas oportunidades para coerciones, empezando por el hecho de que uno de los testigos requeridos para una sobredosis letal puede ser un heredero. Los pro-vidas no debemos tener miedo de acompañar a los enfermos y a los ancianos. El reporte de Oregón del 2016 sobre su ley "Muerte con dig- nidad", que tiene ya 20 años, dice que los que consideran el suicidio asis- tido no están tan preocupados por el dolor como por el hecho de perder su independencia y dignidad. El reporte señala que, "como en años previos, las tres preocupaciones sobre el fi nal de la vida más frecuentemente mencio- nadas fueron la pérdida de autonomía (89.5%), la reducción de la habilidad de participar en actividades que te hacen disfrutar de la vida (89.5%), y la pérdida de dignidad (65.4%)". Los pro-vida tenemos que entrar en este vacío para llevar el amor de Cristo a aquellos que están desesperados y que probablemente se sienten aban- donados. Tenemos que compartir la verdad de que, en Cristo, el sufrimiento no carece de sentido sino que puede ser transformado al unirlo a su sacri- fi cio en la cruz. Tenemos que llevar la misma perseverancia que mostramos al luchar por las vidas de los no nacidos, a la grave situación de los enfermos y ancianos, a los que ahora la sociedad estima como desechables. Cuando pienso en los sufrimientos de aquellos que están considerando el suicidio asistido, vienen a mi mente San Maximiliano Kolbe y San Juan Pablo II. Mientras estaba sentado en su celda subterránea de hambre en el campo de concentración de Aus- chwitz, San Maximiliano lideró a sus amigos prisioneros en oración y cantos y ofreció meditaciones sobre la Pasión de Jesús. A pesar de sus propios sufri- mientos, consoló y acompañó a aque- llos en necesidad, dependiendo de la gracia de Dios como fortaleza. San Juan Pablo II, como muchos de nosotros recordamos, sufrió de la enfermedad de Parkinson y experi- mentó muchas adversidades físicas en su vida, incluyendo un intento de asesinato en 1981. Pero debido a su fe, San Juan Pablo respondió con el perdón a quien pudo ser su asesino y se mantuvo enraizado en su identidad como hijo del Padre. "Nosotros no somos la suma de nuestras debilida- des y nuestros fracasos; al contrario, somos la suma del amor del Padre a nosotros y de nuestra capacidad real de llegar a ser imagen de su Hijo.", dijo en la Jornada Mundial de la Juventud en Toronto. Las palabras fi nales de San Juan Pablo II, "dejadme ir a la casa del Padre", refl ejan la orientación divina que todos nosotros debemos buscar para vivir y llevar a aquellos que están enfrentando el fi nal de sus vidas en la tierra. Como cristianos, en nuestro encuentro con Jesús, estamos llama- dos a mantener nuestros ojos fi jos en Él y no en los caminos del mundo. Con la gracia de Dios, cada uno de nosotros puede ser una luz en la oscuridad de aquellos que están desesperados, ya sea como padres y madres expectantes o como quienes están muriendo ¡No tengan miedo!

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