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EL PUEBLO CATÓLICO NOVIEMBRE 2013 13 Vivo para trabajar o trabajo para vivir… M ucho se dice que los hispanos somos muy trabajadores, y es verdad. Pero también se afirma que, a veces, descuidamos elementos esenciales de nuestra vida por nuestra afición, o quizá necesi- dad de trabajar. Se nos dice que nuestros hijos crecen sin padres, dado que la sociedad actual nos lleva a trabajar en más de un empleo, a fin de poder pagar los innumerables costos de la vida norteamericana. Sin embargo, creo que no hemos logrado hacer un análisis suficientemen - te profundo de la dimensión del trabajo en nuestras vidas. El trabajo es esencialmente humano. Nos hace humanos. No hay ninguna otra creatura en la tierra que trabaje, que de manera voluntaria decida hacer propia la vocación humana de "someter la tierra" (Gen 1,28). Su Santidad el Papa Juan Pablo II dijo en la encí- clica Laborem Excercens: "Hecho a imagen y semejanza de Dios en el mundo visible y pues- to en él para que domi- nase la tierra, el hombre está por ello, desde el principio, llamado al trabajo. El trabajo es una de las caracterís- ticas que distinguen al hombre del resto de las criaturas, cuya actividad, relacionada con el mantenimien - to de la vida, no puede llamarse trabajo; solamente el hombre es capaz de trabajar, solamente él puede llevarlo a cabo, llenando a la vez con el trabajo su existencia sobre la tierra". El trabajo pues es mucho más que el oficio que realizamos para ganarnos el pan de cada día y sostener a nuestras familias. El trabajo es parte de nues- tra naturaleza humana y está íntimamente ligado al hecho de ser hijos de Dios, a su "imagen y semejanza" (Gen 1,26). Dios tra- baja, como nosotros trabajamos. Por lo tanto, entender nuestro trabajo y nuestro esfuerzo al trabajar de manera correcta, está íntimamente ligado a nuestra identidad y a nuestra vocación en la tierra. La mayor parte de nuestro día lo pasamos traba - jando, y es a través del trabajo como logramos, o desperdicia- mos, nuestra propia salvación. No es sólo una manera de con- seguir recursos, sino realmente un medio de salvación. Pero tiene que ser un medio y no un fin. Nuestro fin debe ser otro y el trabajo solamente un medio a través del cual nos humanizamos y cooperamos con Dios en nuestra vocación humana. "No se vive para traba- jar, sino que se trabaja para vivir" como dice el dicho popular. Hay quienes de manera erró- nea pueden interpretar el trabajo como un castigo de Dios después del pecado original "…con fatiga sacarás de él el alimento todos los días de tu vida" (Gen 3,17). Sin embargo, la sentencia divina del Génesis, como consecuencia del primer pecado, no cancela en ningún momento la vocación inicial a ser "imagen y semejanza de Dios" (Gen 1,26). No es el tra- bajo un castigo o consecuencia del pecado, dado que estaba pre- sente desde antes del pecado, al llamarnos a "dominar la tierra y someterla" (Gen 1,28). Es la fatiga la consecuencia de dicho pecado. Pero una fatiga que tiene función correctiva, que tiene función de mejorarnos como personas, como hijos de Dios. La pregunta fundamental de nuestro trabajo no es pues si este causa cansancio o si es un castigo divino, sino cómo mi trabajo me hace mejor persona, me lleva a una intimi- dad con Dios y me une al propósito divino. La pregunta fundamen- tal debe ser ¿Para qué trabajamos? ¿Cuál es nuestro fin al traba- jar? Si decimos que el trabajo no es un fin, sino un medio, ¿Cuál es entonces el fin último al que nos lleva el trabajo y cómo este trabajo nos acerca a Él? Algunos especialistas di- cen que la encíclica Laborem Exercens se complementa con la Carta Apostólica también de Juan Pablo II Dies Domini (El Día del Señor), la cual habla sobre el día de reposo, el descanso. Sólo si entiendo bien la naturaleza y la función última de nuestro descanso, entenderemos la naturaleza y función última de nuestro trabajo. El descanso no puede solamente ser un tratar de olvidarme de mi trabajo, como si viviésemos esclavizados a él, sino realmente un momento para contemplar lo que realmente so- mos, como personas, como fami- lia. Si no vivimos correctamente el "domingo", no podremos vivir correctamente el "lunes". La manera como unimos nuestro trabajo y nuestro des- canso, puede ser realmente cen- tral en nuestra vida. Si el trabajo es el lugar donde hacemos rea- lidad nuestra vocación, donde buscamos nuestra santificación y donde podemos responder precisamente al llamado a la santidad; entonces el descan- so debe tener la capacidad de recrearnos y reconectarnos a nuestra naturaleza y vocación original de ser imagen de Dios. ESPIRITUALIDAD Defensa Penal DUIs Audiencias de Fianza Naturalización Defensa en Casos de Deportación Residencia Permanente Permisos de Trabajo SE HABLA ESPAÑOL CONSULTA GRATIS BP Legal BandPlegal.com 303-569-6368 Estamos aquí para luchar por sus derechos FAMILIA FÉLIX BORREGO "Alimente su alma con la Palabra Viva de Dios." LIBRERÍA CATÓLICA ANITA, LLC Libros, Biblias, Rosarios, Camisetas, CDs, DVDs, artículos Religiosos, imágenes, regalos, etc. Atención: De lunes a sábado de 10 a.m. a 8 p.m. 600 9th Avenue (& Main Street) Longmont CO 80501 (303) 682-2497 biblias@libreriacatolicaanita.comcastbiz.net Envío de dinero. POR LUIS SOTO por las inundaciones, ha sido Caridades Católicas de Denver. Larry Smith, presidente de la or- ganización, informó que han po- dido ayudar más a la comunidad de la zona, ya que existe una gran desconfianza de parte de los in- migrantes hacia las autoridades. "La gente inmigrante necesitada se acerca a nosotros para recibir ayuda porque confían en que Caridades Católicas apoyará sus necesidades, al margen de su estatus legal, raza o creencias", acotó Smith. Inicialmente en el área se abrieron albergues para recibir a los damnificados, así como centros de distribución para re- partir artículos de emergencia y de primera necesidad como, por ejemplo, comida y agua. Actual- mente, los damnificados conti- núan recibiendo ayuda por parte de Caridades Católicas y de las diferentes parroquias en el área, aunque ahora la ayuda se enfoca a brindar artículos básicos, así como ayuda económica. "Esta- mos repartiendo no sólo abrigos, zapatos y cobijas, sino además ayuda económica y tarjetas de regalo que pueden usarse en los supermercados", dijo Smith. El presidente de la organiza- ción, también señaló que "es muy importante encontrar so- luciones a largo plazo para esta gente que se quedó sin nada, ya que el tiempo de recuperación tomará mínimo tres años". "Se- rá crucial durante el periodo de recuperación, ayudar a los dam- nificados a encontrar vivienda, trabajo y proveerles ayuda eco- nómica para cubrir sus gastos, además de ayuda psicológica y espiritual", recalcó Smith. "Estos sobrevivientes necesi- tan nuestra ayuda como tal; co- mo sobrevivientes que necesitan volver a ponerse de pie y salir adelante con su vida. Ésta es una oportunidad para demostrar nuestro espíritu cristiano a tra- vés de la ayuda y el interés por el prójimo", agregó. Larry Smith hizo un llamado a la comunidad para que se su- men a esta campaña de ayuda, ya sea como voluntario o con sus donaciones. Para obtener más información visite la página www.ccdenver.org. Ayuda Viene de la Página 7 pierdas una oportunidad, antes que rebajarse; recuerden que el camino más difícil es el bueno y el justo". Maria Luce contará su histo- ria, en un relato que presentará a un concurso nacional sobre valores, recogiendo lo que el Pa- pa Francisco dice a los jóvenes: conviene ser valientes e ir con- tracorriente, pero con los valo- res de la belleza, de la bondad y de la verdad. Joven Viene de la Página 6