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EL PUEBLO CATÓLICO FEBRERO 2014 2 Escuelas católicas en la vanguardia de la nueva evangelización A l haber celebrado la Semana de las Escuelas Católicas me siento lleno de esperanza porque los niños que asisten a las escuelas arquidiocesanas tienen la oportunidad de encontrarse con Cristo y están siendo equipa- dos para vivir su fe en medio del mundo. Este año celebramos 40 años de la Semana de Escuelas Católicas, y estoy dedicando mi columna a ello porque el trabajo que nuestras escuelas realizan para formar integralmente al ni- ño es vital para el éxito del futuro de nuestra sociedad. Cuando el Papa Benedicto XVI visitó los Estados Unidos en el 2008, describió a las escuelas católicas como "un excelente apostolado de la esperanza, que busca hacerse cargo de las nece- sidades materiales, intelectuales y espirituales de estudiantes y niños". En la medida que la sociedad americana es menos amigable con la fe, urge con mayor importancia formar católicos y ciudadanos de forma integral. G.K. Chesterton, el famoso autor e intelectual católi- co, pudo darse cuenta de estos cambios en 1928, cuando afi rmó en la edición de agosto de la revista Illustrated London News que "estos son los días en los que se espera que el cristiano alabe todo credo a excepción del suyo". En aquel entonces su afi rma- ción fue cierta, y hoy en día es más cierta que nunca. Es sabido que la cultura secular le da poco espacio a la fe, pero cuando se entienden algunos de los recientes desarrollos que han acompañado la expansión del secularismo, la importancia de las escuelas católicas se hace aún más evidente. Benedicto XVI resaltó alguna de estas corrientes culturales cuando acuñó el término "la dictadura del relativismo" para describir la pérdida cada vez más grande del creer que existe una verdad objetiva. La consecuencia de este cambio es la pérdida de un lenguaje moral común, y las escuelas católicas pueden ayudar a combatir esto ayudando a los padres en la formación moral de sus hijos. El Papa Francisco resaltó otra tendencia en su reciente exhortación apostólica "Evangelii Gaudium". Señaló que "vivimos en una sociedad de la informa- ción que nos satura indiscrimi- nadamente de datos, todos en el mismo nivel". Este cambio cultu- ral radical hace que la misión de las escuelas católicas de enseñar con un pensamiento crítico sea vital para el discernimiento entre lo que es verdadero y bueno, y lo que es dañino. El primer lugar donde los niños deberían aprender su fe es con sus padres, quienes son los primeros y los más importantes profesores que tendrán. Esto es verdad, así sus hijos estudien en sus casas (homeschooled), o en una escuela pública, privada, o católica. El testimonio personal de los padres sobre Jesucristo, su Iglesia y los sacramentos, les en- señan a los niños la importancia de los sacramentos. Cuando era niño, recuerdo estar parado junto a mis padres en la fi la de las con- fesiones cada dos semanas, ello me ayudó a reforzar la importan- cia de la confesión regular. Sin embargo, las escuelas católicas son muy valiosas, pues ofrecen un lugar en donde Cristo es el centro y los niños pueden aprender cómo juzgar el panora- ma de mensajes competitivos y en donde pueden crecer para madurar como personas moralmente, usando la luz de la fe en su razonamiento. Pero una educación católica no es comple- ta si falla en inculcar un sentido de misión en sus estudiantes y no los equipa para compartir con el mundo, su encuentro personal con el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. El Papa Francisco resalta este importante componente en la "Evangelii Gaudium" cuando dice que "las escuelas católicas, que intentan siempre conjugar la tarea educativa con el anuncio explícito del Evangelio, constitu- yen un aporte muy valioso a la evangelización de la cultura…", y añade que esto es verdad "aun en los países y ciudades donde una situación adversa nos estimule a usar nuestra creatividad para encontrar los caminos adecuados". Aquí en el norte de Colorado permanece el llamado de com- partir la nueva evangelización y llevar el Evangelio a personas y lugares que se han olvidado de Jesús. Y esos padres, maestros, di- rectores y estudiantes que están comprometidos con la educa- ción católica están para liderar la nueva evangelización. Quiero agradecerles a todos aquellos que se dedican a la educación católica, y al mismo tiempo invitar a todos aquellos que aún no lo han hecho a que lo hagan. Padres e hijos necesitan todo el apoyo que puedan recibir, y las escuelas católicas son un re- curso valioso para formar futuros hombres y mujeres de fe. POR EL EXMO. MONSEÑOR SAMUEL J. AQUILA El Pueblo C A T Ó L I C O Editora: Mayé Agama Directora General: Karna Swanson EL PUEBLO CATÓLICO, periódico en español de la Arquidiócesis de Denver, 1300 S. Steele St., Denver, CO 80210, Teléfono 303-715-3219, Fax 303-715-2045, E-mail: elpueblo@archden.org PÉRDIDAS 56.9 MILLONES de vidas se han perdido desde entonces. 4 de 10 embarazos no deseados terminan en un aborto. 56% de los embara- zos no deseados son de mujeres hispanas. 4% de embarazos en EE.UU. terminan en un aborto. 18% de abortos son practicados por adolescentes. 25% del total de abortos son realiza- dos a mujeres hispanas. Cada día en EE.UU. se pierden 3,315 vidas a causa del aborto. 1/3 de esta generación se ha perdido a causa del aborto. 8 de 10 mujeres que han tenido un aborto reportan una afi liación religiosa. 28% son católicas. Algunas de estas cifras fueron tomadas del Guttmacher Institute VICTORIAS En 1974 se realizó la primera Marcha pro-vida en Washington D.C. 20,000 personas participaron en esta 1era. Marcha. Se estima que más de 400,000 personas han asistido a la Marcha por la Vida este año. En el 2013, 24 estados han pasado 53 medidas que restringen de alguna manera el aborto. 205 restricciones al aborto han sido promulgadas en estos últimos 3 años (Sólo 189 restricciones fueron promulgadas en la década pasada). El número de provee- dores de aborto a nivel nacional se ha reducido drásticamente, de 2,908 en 1982 a 1,793 en el 2008. Menos doctores están dispuestos a practicar abortos, reduciendo los índices de: 30 por cada 1,000 mujeres en 1981 a 20 por cada 1,000 en el 2008. En defensa de la vida E l pasado 22 de enero, en una de las mañanas más frías y crudas del invierno capitalino, más de 400 mil personas se reunieron en Washington D.C. para marchar por la defensa de la vida. Mientras tanto en el calor de su salón presidencial, el presidente Obama señalaba que seguirá luchando por asegurar la legalidad del aborto, alegando que "este es un país donde to- dos merecen la misma libertad y oportunidades para cumplir sus sueños". El presidente se olvida sin embargo de incluir en su "todos" a aquellas vidas inocentes que es- tán siendo eliminadas a causa del aborto. El Papa Francisco, en su exhortación Evangelii Gaudium nos recuerda que la "defensa de la vida por nacer está íntimamente ligada a la defensa de cualquier derecho humano" y nos invita a "cuidar con predilección" a estos seres débiles e indefen- sos. Por eso la batalla continuará y exigirá que cada fi el se comprometa verdaderamente a com- batir con valentía y ardor. Por lo pronto, estos son algunos de los resultados de la batalla por la vida. La lucha inició hace 41 años, cuando un 22 de enero de 1973 se legalizó el aborto en EEUU. Una lucha que necesita de nuestro compromiso y oraciones FOTOS DE JEFFREY BRUNO Muchos de los participantes de la Marcha eran jóvenes que con valentía y alegría afi rmaron: "¡Somos la generación Pro Vida!" Este año, el grupo Latinos por la Vida congregó a cientos de participantes hispanos, haciéndose también presentes en la Marcha.

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