SÉ PACIENTE
El Adviento aún no es Navidad. Aunque es un
periodo de espera alegre, lo mejor aún está por venir:
Cristo mismo. Céntrate en tener un corazón limpio
y libre de estorbos para recibirlo. Luego celebra en
grande en familia el 25 de diciembre y durante toda la
octava de Navidad.
ORACIÓN DIARIA
No puede haber una preparación verdadera sin
oración. Si nos cuesta orar, este es el tiempo para for-
talecer nuestra vida de oración. También es el tiempo
para acostumbrarnos a orar en familia. Sé concreto,
fija una hora y hazlo una prioridad.
CONFIÉSATE
La confesión es esencial en el tiempo de Adviento.
No solo limpia nuestro corazón para que Jesús pueda
habitar en él, sino que también nos da la gracia para
no volver a pecar. ¿Por qué no fijar una fecha para
llevar a toda la familia a confesarse?
PRÁCTICAS
PARA EL
ADVIENTO
L
as siguientes prácticas te
pueden ayudar a vivir un
Adviento de preparación
para recibir a Cristo ahora
mismo, así como a la hora
de tu muerte y al final de
los tiempos. Nos ayudarán a
aceptar la libertad que solo
él puede darnos, la libertad y
alegría de los hijos de Dios.
VIVIR EL ADVIENTO
14 | D I C I E M B R E 2 0 2 3 - E N E R O 2 0 2 4