M
eses después de la Jornada Mundial de la
Juventud Denver 1993, el entonces arzobispo
de Denver, hoy cardenal, Francis Stafford,
viajó a Roma. Allí se encontró con el papa Juan
Pablo II, quien al verlo le dijo: "Denver, Denver, ¡una
revolución!".
El hoy papa santo quedó sorprendido de la res-
puesta de este evento que muchas personas miraron
con escepticismo, incluso dentro de la Iglesia católica.
Pero el fervor, la alegría sana y auténtica, y el entu-
siasmo de los jóvenes superó todas las expectativas.
Hoy, 30 años después, los frutos perduran.
"Podemos reconocer los magníficos frutos que [la
JMJ 93] ha dado en la arquidiócesis de Denver en las
vocaciones que tenemos, la fundación de los semi-
narios Redemptoris Mater y San Juan Vianey, y en los
numerosos apostolados que surgieron a partir de él",
dijo el arzobispo Samuel Aquila, que en ese entonces
ayudó en la organización del evento como sacerdote.
Recordemos, pues, con una galería de imágenes
este evento que desafió todas las expectativas y que ha
colmado a nuestra arquidiócesis de frutos.
30 AÑOS
DE FRUTOS
Un vistazo a la JMJ Denver 1993
JMJ DENVER 93
E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 27