Issue link: https://elpueblocatolico.uberflip.com/i/1504769
E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 9 VIENE A TI. ¡SÍ, A TI! Filipenses 2,6-7 nos dice: "Cristo Jesús, siendo de condición divina, no se apegó a su igualdad con Dios; al contra- rio, se despojó de sí mismo tomando la condición de esclavo, hecho semejante a los hombres". Jesús, cuya magnificencia supera por completo nuestra comprensión, entró al mundo quebrantado para llegar a ti. Sí, a ti: a la oscuridad de tu corazón que solo tú conoces, al pasado que parece imposible olvidar y a los pequeños defectos que te gustaría esconder. Tú, con todo lo que cargas, le importas tanto que dejó el cielo y se hizo hombre para que tú pudieras tener una relación con él. OFRENDA A JESÚS EUCARISTÍA Pero aquí está la parte increíble: Jesús no se detuvo allí. A través de la Eucaris- tía se une continuamente a la humani- dad en todo lugar y toda generación. A través del don maravilloso de la Euca- ristía, nuestro Señor busca entrar en tu propio ser, en cada parte de ti, ofrecién- dote la gracia de su transformación. El Catecismo de la Iglesia Católica nos dice en el párrafo 1324: "La Eucaris- tía es 'fuente y cima de toda la vida cris- tiana'. Los demás sacramentos, como también todos los ministerios eclesiales y las obras de apostolado, están unidos a la Eucaristía y a ella se ordenan. La sagrada Eucaristía, en efecto, contiene todo el bien espiritual de la Iglesia, es decir, Cristo mismo, nuestra Pascua". La Eucaristía es Jesucristo, cubierto en carne y sangre, puesto a nuestra disposición para hacerse uno con nosotros. En este Año Parroquial del Aviva- miento Eucarístico te invito a encon- trarlo en la Eucaristía. Te invito a dejarlo entrar en cada parte de tu vida. Ofrécele lo mejor de ti —adoración, reverencia, amor e intimidad— y verás la diferencia que él hará en tu vida.