La evangelización
puede centrarse en la
conversión de las naciones
o en ayudar a que los
cristianos protestantes
vuelvan al catolicismo,
pero también puede tener
un enfoque más pequeño,
como revitalizar a los
católicos inactivos. Todos
conocemos a alguien —un
amigo, un compañero
de trabajo, un familiar,
quizá incluso un ahijado o
ahijada— que ha dejado de
asistir a Misa o de acudir a
los sacramentos. Decídete a
enviarle una nota, a llamarle
por teléfono, a tener una
buena conversación con él
o ella... y anímale a volver
a casa, a la Iglesia. Esta
propuesta puede costarte;
puede resultar un poco
incómoda o embarazosa. La
evangelización es siempre
un riesgo. Por el bien de
la salud espiritual de esa
persona, asúmelo.
E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 19
EN SEGUNDO
LUGAR
INVITA A
ALGUIEN
QUE
CONOZCAS
A VOLVER A
LA IGLESIA.
La evangelización es siempre un
riesgo. Por el bien de la salud
espiritual de esa persona, asúmelo�.
Este artículo fue traducido y adaptado del
original en inglés por El Pueblo Católico.