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P ara ello, DeSales Media ha creado una simple evalua- ción que pretende ayu- darte a contestar la pre- gunta "¿Vivo en misión como un discípulo de Jesucristo?". Es una herramienta simple que te permitirá medir tus fortalezas y las áreas que requieren de crecimiento con res- pecto al discipulado. La evaluación divide la vida cristiana en 27 elementos concretos y discretos que se presentan en cinco áreas: el discipulado, los frutos interiores de la fe, la vida interior, la vida sacramental y los frutos expresivos de la fe. CÓMO SE HACE Puedes completar esta evaluación tú mismo o hacerlo por otras personas. Comienza contigo mismo. Si bien es difícil evaluarse a sí mismo, considera cada elemento por separado y piensa con toda honestidad sobre tu situación actual en esa área de tu fe. Entonces elige el nivel de fortaleza que creas más apropiado, tomando en cuenta cuánto aún tienes que crecer en esa área. Al terminar, es posible que encuentres un patrón (por ejemplo, que cierta área necesita más trabajo que otra) o quizá solo te des cuenta de ciertos elementos aislados que requieren de mayor aten- ción. También es posible que observes diferentes niveles de satisfacción entre los elementos a pesar de tener el mismo nivel de fortaleza. En tus áreas fuer- tes, piensa en cómo estás guiando a otros por el mismo camino. En cuanto a las áreas de fe menos fuertes, espe- cialmente en las que reconoces que necesitas trabajar, haz un plan para for- talecerlas. Considera la posibilidad de hablar de ello con tu director espiritual. Puedes compartir esta herramienta con otras personas que conoces. Si tú te has beneficiado de ella, ellos también pueden hacerlo. Si no te sientes cómodo compartiéndola directamente con otros, pero sientes que de alguna manera eres un líder espiritual para ellos, puedes completar la evaluación por ellos. Aunque el resultado no sea tan preciso, podría darte una idea de las áreas de fe en que tú puedes serles más útil. Como cristianos, no podemos compartir lo que no tenemos. Para evangelizar y formar otros discípulos de Jesucristo, primero debemos ser discípulos nosotros mismos. 12 | J U N I O - J U L I O 2 0 2 3 EVALUACIÓN