E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 5
1 Las ideas y argumentos principales de este artículo se encuentran en Joe Heschmeyer, The Early Church was the Catholic Church, Catholic Answers, 2020.
P RO T E G E R Y
P RO C L A M A R
U
n día en la preparatoria oí a
dos compañeros que, riéndose,
decían que en realidad no se
podía creer en el cristianismo, porque
¿quién podía estar seguro de lo que
había sucedido hace 2000 años? De
seguro la Biblia y todo el mensaje ya se
había desfigurado. Yo no tenía ni idea
de cómo responder en ese entonces,
pero sabía que había algo que no iba.
Entendía vagamente que la fe, la Misa y
muchas cosas más no se habían inven-
tado, sino que las habíamos recibido de
Cristo y los apóstoles.
Mi instinto católico no me había
fallado. Después aprendería que,
aunque a través de los siglos la fe de los
apóstoles se ha desarrollado para expli-
car nuevos retos y realidades, la Iglesia
católica siempre la ha protegido como
su tesoro más valioso y no ha permitido
que se desfigure.
Sin embargo, muchos no católicos
sostienen que la Iglesia primitiva era
otra, y que la Iglesia católica surgió
como una corrupción de la primera
Iglesia.
En esta edición queremos resaltar de
forma general lo católica que en verdad
era la Iglesia primitiva y el hecho de que
sigue siendo la misma. Para ello, nos
detendremos en tres aspectos: la Misa y
la Eucaristía, la estructura de la Iglesia y
los Evangelios.
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El deseo de los primeros cristianos
P O R V L A D I M I R M A U R I C I O - P É R E Z