Cristo
encomendó
la revelación
a la Iglesia
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P O R M O N S . J O R G E D E L O S S A N T O S
P á r r o c o d e N u e s t r a S e ñ o r a M a d r e d e
l a I g l e s i a e n C o m m e r c e C i t y, C O .
Dios depositó la revelación
en manos de la Iglesia
para que ella, como Iglesia
de Cristo, custodiara la
integridad y la unidad
de este depósito de fe. Si
Dios hubiera dejado la
revelación en manos de solo
hombres, esta unidad se
habría roto, y la integridad
y verdad se habrían
contaminado, tal como lo
ha demostrado la historia.
Es la historia misma que
nos enseña que la Iglesia
ha sido la defensora y
quien ha conservado
esa unidad e integridad
de la revelación en las
Sagradas Escrituras y en la
celebración de los sagrados
misterios en la liturgia.