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SERVICIO
Amando
al prójimo
desde el
comienzo
hasta el
final
L
a dignidad de la persona no depende
de su tamaño o habilidad, sino que
proviene de lo que es: un ser humano
único e irrepetible. Por eso, esta dignidad
debe respetarse desde el comienzo hasta el
final. Una lógica que niega este respeto en
cualquier etapa de la vida inevitablemente
abre la puerta a que también se niegue
en otras etapas. La Iglesia, impulsada
por el mandato de Cristo de encontrarlo
a él en el más necesitado (Mt 25,35-40),
se esfuerza por ayudar a las personas en
necesidad durante cada etapa de la vida,
sea cual sea su situación, defendiendo su
valor y dignidad. A continuación, presen-
tamos algunas maneras en que esto se lleva
a cabo en la arquidiócesis de Denver.
P O R R O C I O M A D E R A
Y A A R O N L A M B E R T