¿ Quién es
el Espíritu
Santo?
E
l Espíritu es el aliento que Dios nos da,
es el don de su propio amor. Aunque
puede ser fácil pasar por alto el papel
que el Espíritu Santo juega en nuestra vida,
podemos ver su importancia al considerar
que Cristo culminó su misión con el envío
del Espíritu a la Iglesia. En el sacramento
de la confirmación, él nos da el don más
preciado que tiene: su mismo Espíritu para
darnos vida en abundancia, vida divina, con
lo que nos permite vivir de manera sobrena-
tural en el mundo. El Espíritu nos enseña a
orar y a vivir, nos concede dones y nos ins-
pira a vivir nuestra misión con valentía.
Guía en la
oración
L
a confianza o dependencia absoluta en
el Espíritu Santo nace en la oración.
Pablo explica que "somos débiles, pero
el Espíritu viene en nuestra ayuda. No sabe-
mos cómo pedir ni qué pedir, pero el Espí-
ritu lo pide por nosotros, sin palabras, como
con gemidos" (Rom 8,26). La oración no solo
consiste en pedirle algo a Dios, sino que es
una unión íntima que ocurre en el corazón.
Tampoco es una técnica o algo que está bajo
nuestro control. Es un movimiento profundo
e interior, guiado por el Espíritu Santo, que
nos lleva a una comunión de amor con Dios.
Dedicar tiempo a la oración con regularidad
permite que el Espíritu mantenga nuestro
corazón abierto a sus movimientos y forta-
lece la presencia de Dios en nosotros.
E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 13