elpueblocatolico

2021_EPC_Diciembre-Enero

Issue link: https://elpueblocatolico.uberflip.com/i/1436529

Contents of this Issue

Navigation

Page 7 of 35

¿POR QUÉ ESTOY AQUÍ? Dios no tenía por qué crearnos. Creó el universo y al ser humano por amor, para compartir con noso- tros su gloria, su majestad y su plenitud. Y no solo eso, como nos cuenta el libro del Génesis, también nos creó a su imagen y semejanza: libres, con uso de razón y con la capacidad de amar. En otras palabras, nos creó porque desea nuestra feli- cidad, desea que tengamos vida en abundancia. Él lo creó todo bueno. KERIGMA 6 | D I C I E M B R E 2 0 2 1 - E N E R O 2 0 2 2 ¿CUÁL ES MI PAPEL EN ESTA HISTORIA? Sabemos que Dios se hizo hombre y murió por nosotros, pero ¿qué significa esto para cada uno de nosotros? ¿Cómo podemos responder al amor inmenso de Dios que se entregó para rescatarnos? Primero debemos dejar que nuestra visión del mundo sea una visión bíblica. Tenemos que ver la realidad a través de este plan de Dios para el mundo. Esta historia nos permite descubrir quiénes somos y qué estamos llamados a ser. La respuesta adecuada a un acto de amor tan grande es un abandono total a Dios. Tene- mos que vivir de manera que Cristo sea el guía de nuestra vida. Jesús instituyó la Iglesia para darnos los medios de la salvación, los sacramentos, a través de los cuales lo encontramos a él y recibimos la gracia que necesitamos. Nuestra respuesta como miembros de la Iglesia debe llevarnos a la oración continua, la comunidad y la misión. Dejemos que la venida de Cristo en esta Navidad transforme nuestra visión del mundo y la convierta en una visión bíblica. Así veremos nuestra vida como Dios la ve. ¿HA HECHO DIOS ALGO AL RESPECTO? Satanás esperaba la respuesta de Dios: ten- dría que ser grande y llamativa. En cambio, Dios lanzó un contraataque secreto para rescatarnos: por siglos preparó a su pueblo para su venida; se hizo hombre y llegó al mundo como un niño humilde e indefenso. Nació de una madre des- conocida en la pobreza de un establo. Así, siendo hombre en todo como nosotros, tomó sobre sí el pecado y la muerte que esclavizaban al hombre y los venció con su muerte en la cruz y su resu- rrección. Su victoria sobre la muerte nos dice que Dios no nos ha abandonado, y que nos ama tanto que él mismo se entregó por nosotros. Su muerte nos enseña que la muerte no tiene la última palabra, que la vida tiene sentido y que podemos esperar la vida plena en él. ¿QUÉ FUE LO QUE FALLÓ? Sin embargo, al ver el estado roto de nuestro mundo, es inevitable pregun- tarnos: "Si Dios lo creó todo bueno, ¿por qué existe la maldad y el sufrimiento?". La respuesta es que el ser humano fue esclavizado. Génesis 3 nos presenta al enemigo del ser humano: Satanás. Lleno de envidia por el destino glorioso que Dios había preparado para el ser humano, prosiguió a destruirlo. Tentó a Adán y Eva en el jardín, y ellos cayeron y pecaron. Ahora toda la historia de la humanidad está marcada por la consecuencia de esta caída. Todos hemos sido capturados, y el pecado y el sufrimiento parecen tener la última palabra.

Articles in this issue

Archives of this issue

view archives of elpueblocatolico - 2021_EPC_Diciembre-Enero