P O R V L A D I M I R
M A U R I C I O - P É R E Z
¡
Que la alegría de la Navidad no termine!
Es cierto que la celebración más grande
que solemos tener como hispanos es la
cena de Nochebuena. Y el 25 quizá nos des
-
pertamos un poco desvelados, vamos a Misa,
o fuimos la noche
anterior (no hay que olvi-
darla), y estamos listos para el "recalentado".
Pero a diferencia del resto de la sociedad,
que a este punto ya están cansados de los cán-
ticos navideños, para nosotros, la celebración
de Navidad apenas está comenzando. Si algu-
nas personas dicen que los católicos somos
aguafiestas y no sabemos celebrar, en reali-
dad somos nosotros quienes mejor sabemos (o
deberíamos saber) hacerlo. ¿Por qué? Porque
además de prepararnos por cuatro semanas
para la ocasión y festejar el 24 y 25, seguimos
celebrando por un par de semanas más.
Cómo celebrar los
16 días de Navidad
Que la cena de Nochebuena no sea lo único
¿ CUÁNDO TERMINA EL
TIEMPO DE NAVIDAD?
Este año, el tiempo de
Navidad no termina hasta el
9 de enero, con la fiesta del
Bautismo del Señor: ¡son 16
días de celebración! Entre
ellos, los primeros ocho (del
25 al 1 de enero) son aún más
especiales y los llamamos la
Octava de Navidad.
El problema es que la
mayoría de los católicos solo
solemos celebrar uno o dos
días. ¡No sabemos celebrar
por 16 días seguidos! La
Iglesia nos invita a celebrar
más, pero como no sabemos
hacerlo, actuamos como si
ya no hubiera nada que cele-
brar. ¡Eso es ser aguafiestas!
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TIEMPO DE NAVIDAD