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24 | A G O S T O - S E P T I E M B R E 2 0 2 1 CONSAGRACIÓN P O R R O C I O M A D E R A M ás de 60 personas decidieron seguir a Jesús de manera más profunda a través de la consagración a san José el pasado 11 de junio. Durante la celebración eucarística que se realizó en la parroquia Nuestra Señora Madre de la Iglesia, el obispo Jorge Rodríguez animó a los consagrados a seguir el ejemplo de san José. "Que este tiempo que han caminado de la mano de José, de Jesús y de María, los marque profunda- mente de este hombre sencillo, humilde, ordinario que podría ser cualquiera de los papás aquí presen- tes", dijo el obispo. ¿ QUÉ ES UNA CONSAGRACIÓN? La consagración es un acto por el cual algo o alguien es separado para un propósito divino. En nuestra fe católica, ciertos artí- culos son consagrados para fines litúrgicos, como las iglesias, los altares, los cálices, etc. Las personas también consagran su vida a Dios haciendo votos en la vida religiosa. Una "consagración a un santo", como María o san José, es en realidad una consa- gración a Jesús mismo a través de ese santo. Es un compromiso serio de responder a la gracia de Dios bajo la guía de ese santo. Varios de los participantes compartieron su testimonio con El Pueblo Católico. MARIBEL SÁNCHEZ Miembro de Encuentro Matrimonial Mundial (Se consagró junto con su esposo Luis) ¿Cómo ha cambiado tu vida después de la consagración a san José? La consagración nos ha cambiado la vida, porque ahora vemos a san José como un modelo para mi esposo como padre y para mí con todas sus virtudes, la humildad y la obediencia. Eso nos ha cambiado la perspectiva de ver a san José como un ejemplo a seguir en nuestra vida familiar y también como servidores de la Iglesia. ¿Cómo te ayuda el ejemplo de san José a ser mejor cristiana en la vida diaria? El ejemplo más grande para mí es el de su obediencia y confianza en Dios. Nos enseña a confiar en Dios aunque no sepamos qué va a pasar. Él tiene un plan para nosotros y tenemos que confiar. ¿Cómo describirías quién es san José a alguien que no lo conoce? Como un hombre sencillo y humilde. Él no decía "yo soy el papá de Dios" ni nada de eso, sino que era una persona obediente, humilde y sencilla. Una persona que con su trabajo de carpintero sacó a su familia adelante, que la amaba sobre todas las cosas y confiaba totalmente en Dios. San José era una persona santa, y, al aprender sobre él, podemos aplicar las cosas que él vivió a nuestra vida cotidiana. La consagración a san José "nos ha cambiado la vida"

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