E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 13
PRISIONEROS
No hace falta tener grandes poderes de observación para ver que la intención original de Dios para su creación ha tomado
un giro terrible. El mundo que debería reflejar su belleza, amor y bondad en realidad está lleno de dolor, violencia, traición y
pérdida. Solo en este último año, el aumento en enfermedades, adicciones, dificultades económicas, disturbios sociales, suici-
dios y miedo confirman lo que ya sabemos en el fondo: algo ha fallado, y no podemos repararlo. Ni la ciencia, la tecnología, la
política, la riqueza o la influencia pueden rectificar el desorden tan arraigado en el ser humano.
Si somos honestos, sabemos que nuestros problemas no son solo el resultado de sistemas fallidos. Somos egocéntricos y a
veces estamos llenos de miedo, sospecha, vergüenza y envidia; fallamos sobre todo en cuestión del amor. Todos hemos pecado
y estamos faltos de la gloria de Dios (Rom 3:23). Somos prisioneros perjudicados por una guerra que comenzó en el cielo desde
antes del inicio del tiempo.