Señor mío Jesucristo, tú eres el camino, la verdad y la vida. Te
pedimos humildemente que nos des la gracia para que, siempre y
en todo momento, seamos fieles a tus enseñanzas.
Te pedimos que, en estos tiempos de decisión, fortalezcas a todos
los que profesan la fe católica y apostólica, para que en todas sus
acciones te sigan a ti, buscando el bien común de nuestro país y
nuestra comunidad, y para que así busquemos y podamos vivir en
una sociedad que ayude a las personas a conocerte a ti, el único
que puede saciar la sed del corazón del ser humano.
Amén.
Basada en la oración del cardenal Raymond Burke.
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Oración