E L P U E B L O C A T Ó L I C O | 5
La belleza de la
vocación familiar
La felicidad solo se obtiene cuando nos convertimos en
lo que estamos llamados a ser: santos. Esta felicidad
no es un simple sentimiento, sino que toma la forma de
plenitud. Aunque no la podamos alcanzar completamente
en la tierra, sí podemos comenzar a vivirla.