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6 | O C T U B R E - N O V I E M B R E 2 0 1 9 TEMA DE PORTADA FUNDACIÓN DE LA IGLESIA Y DEL MAGISTERIO Jesús quiso fundar una Iglesia y lo hizo. Le dijo a Pedro: "Tú eres Pedro, y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia" (Mt 15,). Pero no la dejó desamparada, sino que les dijo a sus apóstoles: "Estaré con ustedes siempre" (Mt 28, 20) y les prometió que el Espíritu Santo los guiaría "a la verdad completa" (Jn 16,12). Es decir, Jesús les dio la autoridad para enseñar y mantenerlos en la verdad. Los apóstoles fueron la primera autoridad de enseñanza, lo que llamamos "Magisterio". Sabías que Magisterio proviene del latín "magis" que designa a la persona que enseña. "Maestro" se deriva de esta palabra. LA TRADICIÓN Y LA S ESCRIT URA S Fueron los apóstoles los que difundieron el Evangelio y transmitieron las escrituras del Antiguo Testamento. Estas incluían aquellas escritas en hebreo y en griego. A estas últimas se le conoce como Septuaginta, y contienen los libros que los católicos aún conservan en el Antiguo Testamento y los protestantes quitaron. A estas escrituras, los apóstoles agrega- ron su predicación de palabra. Así vemos que la Tradición oral de los apóstoles era la autoridad desde muchos años antes de que se escribiera el Nuevo Testamento. Luego los apóstoles y sus discípulos decidieron poner esta Tradición por escrito, bajo inspiración divina. Sin embargo, no incluyeron todo, como lo admite san Juan: "Jesús realizó… muchos otros signos que no están escritos en este libro" (Jn 20, 30). El resto sigue siendo ver- dadero y se ha transmitido de generación en generación, como lo comprueban textos antiguos cristianos que muestran la creencia en muchas cosas que seguimos conservando como católicos (ver p. 8). LOS PRIMEROS CRISTIANOS USABAN LA TRADICIÓN, LA S ESCRIT URA S Y EL MAGISTERIO Los primeros cristianos entendían bien que la palabra de Dios no solo se encontraba en las Escrituras, sino también en la Tradición de los apóstoles, y tenía que interpretarse a la luz del Magisterio, de la autoridad de los apósto- les. El mismo san Pablo les dice: "Hermanos, manténganse firmes y conserven las tradiciones que han aprendido de nosotros (los apóstoles), de viva voz o por carta" (1 Tes 2,15). 1 2 3